LA LUCHA DE DOS AMORES: EL VICTORIOSO (PROFANO) Y EL SAGRADO

Dos cuadros que están contiguos en la misma sala en la famosa Gemäldegalerie de Berlín. Justamente la idea de colocarlos así es para que el observador decida cual le gusta más, no desde el punto de vista técnico o artístico, sino con cuál se identifica:

Un amor profano o un amor sagrado.

Caravaggio, 1602 Pintura al óleo 156 cm × 113 cm

El profano está representado por la obra de Caravaggio (El amor victorioso- Amor Vincit Omnia: el amor todo lo vence) en donde está Cupido desnudo como dios del deseo amoroso, el Eros, la pasión, el amor y poderoso. Con las flechas en la mano, se burla de las entidades más nobles pisoteando los símbolos del saber, las artes, la música, la arquitectura, la ingeniería, el gobierno, y la guerra... Vemos un violín, un laúd, una armadura, una corona, un conjunto de compases, una pluma, un manuscrito y unas hojas de laurel.

Personalmente me gusta las plumitas de sus alas tocando el muslo de Cupido y ese rostro picaresco.

En contraposición, está la obra de Baglione donde se ve a Cupido en el suelo con sus flechas rotas y pareciera un arcángel o un ángel más adulto con su rayo divino a punto de castigarlo. Esta obra es la segunda que pintó este artista donde cambió varios elementos como la armadura del ángel y el diablo no observa a su audiencia. Se trata de cómo el amor divino triunfa sobre el profano, el mundo y el diablo.

Amor sacro y Amor profano. Giovanni Baglione, 1602-1603 Pintura al óleo 179 × 118 cm.

Baglione había ya pintado una versión anterior de este mismo cuadro en 1602 pero el rostro del demonio se puede apreciar y se pueden reconocer los rasgos de Caravaggio, debido a que estos dos artistas tenían ya sus diferencias.

Amor sacro y amor profano. -1602, Galleria Nazionale d'Arte Antica, Roma.

  Juzguen ustedes en este autoretrato de Caravaggio personificado en Baco.

Baco enfermo. Caravaggio, 1593-1594 Pintura al óleo 66 cm × 52 cm Galería Borghese, Roma, Italia