La obra más conocida pero la más difícil de ver- 

La última cena

Alguna vez le escuché a alguien que decía: "En Milán no hay nada que ver". Si no te gusta el arte, la arquitectura y la moda.... pues tenía razón esta señora.

Muchas personas no saben que una de las obras más emblemáticas de Leonardo Da Vinci se encuentra en una pequeña capilla de la Iglesia de Santa María delle Grazie en Milán. El problema reside en que para ver la última cena de Da Vinci hay que reservar con tiempo (2 meses de anticipación en http://www.vivaticket.it/?op=cenacoloVinciano) o por el contrario debe exponerse a la reventa por 3 o 4 veces el costo de la entrada.

Entrar al cenacolo davinciano es una serie de salas de esperas: a la entrada, en un pasillo, en una sala donde ambientan la visita y hasta que por fin se ingresa al cenacolo y por solo 15 minutos.

 Con un ambiente controlado para evitar que se siga deteriorando la obra ya que el hollín de siglos atrás, el uso, abuso (fué un granero) y las dos guerras mundiales hicieron estragos, de hecho hicieron una puerta derribando parte de la pared y de los pies de Jesús.

La última cena- Leonardo Da Vinci, 1495-1497. Temple y óleo sobre yeso 4.6 m x 8.8 m

Realmente se siente una emoción generalizada por parte del pequeño grupo que entramos en el cenacolo, se mira y remira la obra tratando de identificar todo eso que conocemos de la historia que cuenta la obra y de aquellos detalles casi imperceptibles y misteriosos ( María Magdalena, el "selfie" de Da vinci, el bebé Junto a Judas, el cuchillo.... http://misteriossinresover.blogspot.com/2012/10/los-6-misterios-de-la-ultima-cena-de.html). Luego de esos cortos minutos nos retiran del recinto y queda una sensación de impotencia por no poder estar un poco más.Es verdaderamente una experiencia religiosa....con el arte.